Soy una chica de 19 años y llevo 1 mes y 6 días en un centro de desintoxicación. Empecé a consumir con 13 años. Hasta que entré aquí, no me dí cuenta del daño que me había hecho, ni siquiera estaba segura de tomar la decisión de dejarlo. Ahora creo que es lo mejor que he hecho nunca. Cuando tienes una adicción, muchas veces no eres consciente de la dimensión del problema. Entras en una dinámica de autoengaños y justificaciones para defender lo indefendible. En mi caso, pensaba que la droga me hacía sentir libre. Era la única manera que tenía de evadirme de todos los problemas, de calmar la ansiedad. Ahora me doy cuenta que era una esclava. Se que puede parecer fuerte e incluso una exageración, pero es la verdad, aunque la realidad duela. Yo dependía del consumo, lo veía como una necesidad básica y vital. Era lo primero en lo que pensaba al levantarme y lo último al acostarme. No podía soportar el no tenerlo, no tenía capacidad ni autocontrol para pensar, llegue a hacer cosas incomprensibles en mí para poder consumir. Pensaba que sin ella, no iba a volver a reírme, ni a ser feliz. Pero hoy miro atrás y no era feliz, era alegría instantánea y malestar después. Ahora me vuelvo a sentir viva y me río y soy feliz, aunque no es fácil. Pero quien diga que la vida es fácil miente. Pero lo que más agradezco y adoro es que vuelvo a ser yo. Y digo yo, porque después de 7 años de consumo no era yo: falta de autoestima, ataques de ira, depresión, peleas, juicios, mentiras, sentimientos (odio, rabia, ira, ansiedad, odio hacía mis padres, mal carácter, brotes, dejadez, desidia, confusión, trastornos, dejar los estudios, susceptibilidad, paranoias, pasotismo, indiferencia, cambios repentinos de ánimo)
A QUE ESPERAS? Vuelve a ser tú, coge las riendas de tu vida, no te mientas, Deja la noche y vuelve al día.